Toda mi vida he tenido muchísimo apego a todas mis pertenencias, sobretodo a mis libros; me encantaba contemplar mis estanterías llenas de libros...los primero años de independencia cargué con todos ellos, los leídos, los pendientes por leer (no me dejaba nada atrás).
Pero por cuestiones de la vida o mi manera de verla he ido pasando por varias mudanzas (a día de hoy puedo decir que he pasado por 5), decir que no es lo mismo vivir en casa de tus padres donde tienes un espacio fijo para tus pertenencias a ir pasando por diferentes pisos/casas donde tienes que adaptarte...
El caso es que he llegado a un punto de mi vida donde me planteo si realmente me hace feliz ver mis estanterías llenas de libros ya leídos o dar el paso de donarlos o venderlos para que otra persona sienta la magia de esas historias; obviamente hay libros de los que no me quiero desprender por el simple echo de tener más valor sentimental que otra cosa, pero hay otros que han pasado por mi vida sin pena ni gloria y quizás alguien pueda apreciarlos más que yo.
Mi pensamiento suele ser muchas veces si me he vuelto fría, sí, quizás ya no tener ese apego a esas cosas materiales que antes me hacían tan feliz. O por otro lado mi vida está dando un giro de 360º y estoy encontrándole más sentido a los momentos que a las pertenencias.
Puede que nunca me llegue a desprender de ellos, pero sigue rondando mi cabeza traspasar esa magia a otras personas; por ahora están todos mis libros leídos en un baúl en casa de mi madre...
¿Tiene sentido tenerlos encerrados de esa manera?